septiembre 29, 2006

Bichos







Volcan Arenal


El volcán más perfecto del mundo. Por su juventud, la conicidad es casi perfecta. A veces se escuchan explosiones pues no para nunca de vomitar lava. Todo un espectáculo para estar horas y horas observando su comportamiento...

La foto la tomé con una exposición con trípode de 60 segundos. Era de noche y con luna casi llena. Mi primera noche allá...snif...

Rio Celeste


Menuda pasada. Los gases y minerales de los volcanes modifican el color del agua...

septiembre 25, 2006

Todo llega y todo se termina

Así es, hoy es mi penúltimo día aquí y la tristeza empieza a aflorar en el crepúsculo de este viaje tan maravilloso. Dejaré aquí a nuevos y ya queridos amigos que me han ofrecido todo lo que tenían, que nos hemos compartido y enriquecido hasta límites insospechados...

Ahora llega el momento de empezar a recapitular todo lo vivido, a sellar en mi conciencia todo lo que ha significado este peregrinaje que ha sido más cautivador que cualquier otra vivencia anterior. Dentro de poco volveré a mi "realidad" con la constante duda de cuál es mi verdadero sitio en este gran rompecabezas de la Vida... Joder. Aún no´me encuentro en ninguna parte...

Hasta pronto...

septiembre 18, 2006

Aventuras en el Caribe

Hola amigos!!
De nuevo conectado para ver que todos estais ahi...donde os deje...jejeje!
Despues de varios dias visitando CR, al final nos pasamos a Panama, a Bocas del Toro, no sin antes hacer paso obligado por Puerto Viejo, cerca de Limon, aun en CR.
Estos dos sitiios si que me han gustado por el ambiente, durante noche y dia el sonido reaggee inunda todos los pocos locales, poblaciones sin casi vehiculos, casas de madera todas desvencijadas y preciosas en su entorno natural, raza negra y mulata confundidas con la de los pocos turistas que en comparacion somos. Gente tranquila costera, que vive el dia envidiablemente, al ritmo solar......
Bocas del Toro es un archipielago que comprende unas 400 islas, de las cuales habitadas unas 50. Imaginad, todas repletas de exuberante vegetacion, salvajes, ba;adas por un agua verde esmeralda que es la delicia por su claridad y visibilidad. Una escapada de buceo me ha reconfortado por la cantidad de fauna marina y flora! Unos pedazos de corales!!! el agua a una temperatura estupenda para estar 2-3 horas en el agua sin pasar frio

Sinceramente vale la pena escaparse a estas zonas caribe;s, que aunque imaginandolo jamas es lo mismo que estando, os lo aseguro.

Aun me quedan 10 dias mas para aprovechar, y ya tengo decidido mi pr'oximo destino, pues nos vamos a ir a Nicaragua, que tambien queda cerca a visitar Granada, que por lo visto es una pasada.

Asi que sin animo de poneros los dientes mas largos, me despido con un fuerte abrazo, una sonrisa y un hasta pronto para todos vosotros, que ahora que me conecto es cuando realmente me doy cuenta de que tambgien os hecho de menos...

septiembre 09, 2006

Preciosa Costa Rica

Bueno bueno bueno. Tres días por aquí, volcanes y naturaleza pura. Esto es un paraíso. Ahora me olvidé de poner alguna foto,pero ya veréis alguna.

Muchos abrazos!!!!

Ah! y sí, os echo de menos....

septiembre 06, 2006

Inicio vacaciones, viaje a Costa Rica

Bueno amigos míos!
Ahora ya sí que me voy!

Por fin después de todo me han llegado mis vacaciones, y no podéis imaginar la necesidad de ellas.

Así que si no ocurre nada, a final de mes estaré por aquí llorando mi regreso, o quién sabe, quizás puede que me quede allí con mi amigo y montemos un negocio...

En cualquier caso, ahora me marcho con muchísima ilusión, que seguro que compartiré con todos vosotros a través de aquí.

Abrazos para todos y hasta pronto!

Cucho.

septiembre 01, 2006

El encuentro

Eran las doce y cuarto del mediodía de un día de verano. Hoy era el día decidido para encontrarnos por vez primera. La ocasión después de todo ese tiempo lo merecía. Allí me encontraba, nervioso y casi puntual, esperando que aparecieras...
Esperaba y esperaba buscando en cada mirada aquélla cómplice que imaginaba y no reconocía aún. Los minutos parecían horas y la inesperada incertidumbre de tu ausencia empezó a ponerme más nervioso de lo que hubiera imaginado.

Habría sido buena idea todo esto? Realmente era necesario tentar a la suerte? Era necesario. No me conformaba sólo con sus palabras escritas y mi imaginación, no. Necesitaba verla, tocar su piel, escuchar su voz y convertir en materia los deseos que nos mantenían en un incesante vaivén ó...quién sabe qué...
El lugar elegido para conocernos era conocido, público y de atractivo turístico y educativo, el Museo Cultural de Ciencia y Tecnología. La astrología, las matemáticas, la biotecnología, la ciencia molecular, etc. Temas suficientemente cautivadores con lo que podría rellenar esos huecos de...silencio... si fuese necesario.
Veinte minutos de espera...

Tras veinte minutos de intensa espera en la puerta de entrada, te vi llegar, te aproximaste, definitivamente eras tú, no me cabía ninguna duda; tu paso ligero y decidido hacia mi no hicieron más que acelerar mi pulso. Sentí mi rostro petrificado e inexpresivo, paralizado por aquélla situación tan atípica. Mis sentidos comenzaron a excitarse a medida que te acercabas.

Primero analizaba su caminar, su cuerpo, forma y color de pelo, y finalmente su rostro, que ahora de cerca podía distinguir mejor. Nos saludamos cortésmente, alegres y nerviosos sin saber muy bien qué hacíamos ahí los dos y qué nos depararía nuestro encuentro.
La visita al museo se prolongó por espacio de dos horas, que aprovechamos para reconocernos mutuamente empleando la vista, el oído y el olfato. El tacto y el gusto estaban reservados exactamente igual que en nuestros encuentros virtuales... al menos por ahora...
Las distintas salas albergaban diferentes temáticas a las que mostrábamos un interés entusiasta que realmente pretendía distraer la situación, era el momento perfecto para poder por fin conocernos sin comprometernos e importunarnos demasiado. Si la decepción afloraba podríamos retirarnos amablemente. Analizaba, mejor dicho, analizábamos las posibles variables del momento mientras nos observábamos disimuladamente, escudriñándonos de arriba abajo, de izquierda a derecha. Ahora éramos reales, de carne y hueso. Libres y dispuestos a correr riesgos, y no sólo físico...quién sabe.
Convinimos tras la visita comer juntos. La complacencia de este hecho hizo que nos relajáramos un poco más. Alimentos típicos que te pueden ofrecer en una terraza soleada a orilla del mar. La dorada a la sal y la lubina a la espalda hicieron las delicias de nuestros paladares, todavía más a medida que rebajábamos nuestra botella de vino blanco. El viento mecía sus cabellos y su sonrisa me cautivaba. Aparentaba ser toda una mujer, locuaz, expresiva y alegre de carácter, como si sus sueños de niña aún estuvieran esperando ser despertados... Pero a su vez, mi intuición me revelaba aspectos menos infantiles que reflejaban quién era, cómo era... Sus cicatrices no eran mayores a las mías y a su vez no más pequeñas tampoco. Era una mujer madura, pero no ocultaba su satisfacción por el encuentro premeditado...con alevosía...

La dilatada sobremesa merecía ser saboreada aún más si cabe, disfrutando de un buen café, una copa y de su grata compañía. Por momentos me perdía en la conversación sin saber qué me decía, observando el movimiento de sus labios y las expresiones de su rostro, de su mirada; me penetraba y embriagaba de tal modo que mi propio control quedaba en entredicho. La energía con la que me atravesaba se abría camino hasta mis adentros, de tal modo que tuve una reacción incontrolada que no se hizo esperar más, necesitaba sentir más. El sentido del tacto comenzó a bullir en mi interior... la proximidad de su cuerpo, sus manos sobre una mesa casi vacía meciéndose al compás de su voz parecían sugerir ser acariciadas, rozadas, y por qué no, besadas... La tentación de su atractivo me incitaba a acercarme más, y esto comenzó a inquietarme. Nuestra situación requería mayor dosis de autocontrol. Debía cambiar el rumbo, pues ella parecía disfrutar de ello mientras yo me desmigaba...


El atardecer de ese día de verano fue sutil y esquivo, el día dio paso a la noche mientras ensimismados caminábamos a orilla de mar, descalzos y mojados los pies. Ahora ya había perdido parte del control y nuestras manos se entrelazaban suavemente. Su tacto me estremecía, podíamos sentir los latidos a través de nuestras manos. Deseaba más, deseaba su cuerpo entero en un rito de amor y fantasía sin saber porqué...tanto. La proximidad de su rostro al conversar era cada vez mayor hasta el extremo de sentir su dulce aliento cerca de mi boca, y los deseos ardían por mis venas, mi razón se perdía en vahídos descontrolados y ahora era entonces cuando el sentido del gusto me dominaba. Necesitaba saborear sus labios, su cálida lengua. Necesitaba abrir ese maravilloso canal y conectar mi aliento con su Alma. Besarla suave y dulcemente hasta penetrarla e inhalarla. Y exhalar la mía hasta mezclarnos intensamente...deseaba dar paso a una pasión jamás olvidada pero ausente, sólo nuestra, suya y mía. Tan atemporal como universal y tan conocida por los dos...

Nuestros cuerpos unidos, quietos sintiendo el vaivén del agua recorriendo nuestros pies, susurrándonos sus olas, abrazados, poseídos, enredados brazos y bocas durante un largo instante. Nos besamos, nos comprendimos más allá de la razón mientras luchábamos por no perder el equilibrio; para no caer en la arena y enredar nuestros cuerpos más allá de la cordura y de otras almas que allí se encontraban; y al mismo tiempo para no caer en ese profundo agujero...que sabemos...y del que tanto cuesta salir...

Te susurré como hacían las olas al oído, hermosos deseos de amor, pasión y posesión, que nos mantuvieron habitando en nuestro limbo recién creado. No pudimos eludir nuestros deseos. Caminamos abrazados en dirección a ninguna parte, pero nuestros pasos nos condujeron al íntimo lecho de la pasión, de las caricias y de la entrega. Nos amamos sin prisas, suavemente, nos amamos cálidamente, entregados al placer. Todo por ese fugaz instante en el que nos desprendemos de nosotros mismos para ser la mitad de algo bello y hermoso. La mitad de ti...