Soledad amada...
Volvemos de nuevo a la carga. Arremetiendo contra mi extraña comprensión de mi mismo. De nuevo el control de mis emociones y sentimientos se tambalea...se trunca una vez más por el recuerdo...el regreso implacable de mi presente pasado que enturbia mi felicidad y atrae miedos donde nunca los hubo. La soledad hace de las suyas para mostrarse de nuevo sugerente, placentera y tranquilizadora. Esta soledad que me oculta de los demás y de mí mismo.
Nada nuevo existe en mi, continuo mi vagar cual ángel caído , huyendo de falsas redenciones y sometido al claustro sempieterno... nada hay, nada soy, mi vacío y tú de nuevo...amada y fiel soledad.
Quisiera borrar y resetear esta vida, comenzar de cero, sin mochilas que tanto pesar llevan. Qué fácil sería todo...o no... buscando la oportunidad de ser de nuevo, de vivir de nuevo, aprendiendo de los errores pero sin pagar por ellos como hoy... me pesa...
Ahora comienzo nuevas andaduras, nuevas experiencias positivas que no mitigan mi inquieta alma. Construyo, reconstruyo mi vida de nuevo sobre los mismos cimientos como tantas veces ya hice. Vuelvo de nuevo a ello, y mi temor continua en su mismo sitio. Ahora mi pregunta es saber si el error está en los cimientos en sí mismos. Si así fuera, condenado hasta la muerte estaría. Quizás en mi próxima vida tenga más oportunidades. O quizás el error esté en la construcción, quizás no sé construir y sí sé deteriorar lo que con ilusión siempre comienzo. En cualquiera de las dos opciones me siento condenado. En este solar de mi vida nada quiero construir más, no quiero repetir los mismos errores y perder de nuevo. En este juego por ahora sólo pierdo...
Elegir lo más fácil...esta es mi postura... la más egoísta conmigo mismo. Cerrar las ventanas y desde ellas ver pasar los días. De vez en cuando abrirlas a los visitantes, que entren y me escuchen, pero también despedirlos antes de sentirme abandonado. Miedo al abandono, miedo a no ser lo que los demás ven en mi, miedo a ser una falsa fachada de lo que anhelo de mi mismo... Miedo a volver a perder, a jugar de nuevo...
El reto no ha sido escrito porque nada tengo...sólo los sueños me mantienen vivo, pero estoy vacío y así soy hoy... tengo corazón, tengo alma, pero hibernando están esperando el regreso de un verano tan cálido como para despertarme...
Ojalá el verano vuelva a sonreírme de nuevo, ojalá me encuentre esperándole con los brazos abiertos. Ojalá me despierte...
Nada nuevo existe en mi, continuo mi vagar cual ángel caído , huyendo de falsas redenciones y sometido al claustro sempieterno... nada hay, nada soy, mi vacío y tú de nuevo...amada y fiel soledad.
Quisiera borrar y resetear esta vida, comenzar de cero, sin mochilas que tanto pesar llevan. Qué fácil sería todo...o no... buscando la oportunidad de ser de nuevo, de vivir de nuevo, aprendiendo de los errores pero sin pagar por ellos como hoy... me pesa...
Ahora comienzo nuevas andaduras, nuevas experiencias positivas que no mitigan mi inquieta alma. Construyo, reconstruyo mi vida de nuevo sobre los mismos cimientos como tantas veces ya hice. Vuelvo de nuevo a ello, y mi temor continua en su mismo sitio. Ahora mi pregunta es saber si el error está en los cimientos en sí mismos. Si así fuera, condenado hasta la muerte estaría. Quizás en mi próxima vida tenga más oportunidades. O quizás el error esté en la construcción, quizás no sé construir y sí sé deteriorar lo que con ilusión siempre comienzo. En cualquiera de las dos opciones me siento condenado. En este solar de mi vida nada quiero construir más, no quiero repetir los mismos errores y perder de nuevo. En este juego por ahora sólo pierdo...
Elegir lo más fácil...esta es mi postura... la más egoísta conmigo mismo. Cerrar las ventanas y desde ellas ver pasar los días. De vez en cuando abrirlas a los visitantes, que entren y me escuchen, pero también despedirlos antes de sentirme abandonado. Miedo al abandono, miedo a no ser lo que los demás ven en mi, miedo a ser una falsa fachada de lo que anhelo de mi mismo... Miedo a volver a perder, a jugar de nuevo...
El reto no ha sido escrito porque nada tengo...sólo los sueños me mantienen vivo, pero estoy vacío y así soy hoy... tengo corazón, tengo alma, pero hibernando están esperando el regreso de un verano tan cálido como para despertarme...
Ojalá el verano vuelva a sonreírme de nuevo, ojalá me encuentre esperándole con los brazos abiertos. Ojalá me despierte...