La importancia de ser uno mismo
En el difícil camino de saber realmente quienes somos, lo principal es reunir las partes de nuestro ser que la educación recibida y nuestro andar por la vida han separado peligrosamente
El ser humano esta formado por un cuerpo físico, un cuerpo energético, un cuerpo mental y nuestro espíritu, pero a veces parecen luchar entre sí.
Todos los seres humanos buscamos la manera de encontrar la sensación de unidad y capacidad para percibirnos como un todo.
Se trata en definitiva que cada persona pueda integrar las diferentes facetas de su ser, la corporal, la mental, la emocional y la espiritual, en lugar de vivirlas como partes distintas de uno mismo, que pugnan por encontrar un espacio de expresión.
La necesidad de adaptarnos al entorno hace que a veces nos alejemos de nuestra verdadera esencia.
Recuperarla es una aventura fantástica uno de los mayores y mas gratificantes retos de nuestra vida.
El problema es el miedo a ser autentico, el miedo a que nuestro verdadero ser sea inadecuado o inaceptable. Este miedo nos fuerza a las personas a esconder sus sentimientos auténticos, a enmascarar manifestarnos tal y como somos y de ese modo aceptar el papel que se espera que desempeñemos.
Es importante tener en cuenta que no somos el resultado o la creación de las circunstancias, sino todo lo contrario estas son creaciones nuestras.
Las circunstancias que vivimos no conforman nuestra personalidad, simplemente la ponen de manifiesto.
Como decía el filósofo Jean Paul sastre. “Lo importante no es lo que la vida hace con nosotros, lo importante es lo que nosotros hacemos con lo que la vida nos hace”
Solo la aceptación y el reconocimiento de quienes y como somos en nuestro fuero interno, junto con el valor de mostrarlo ante los demás, nos permitirá establecer relaciones autenticas con cada uno de los seres humanos con los que nos crucemos en nuestro camino.
E.Pérez
El ser humano esta formado por un cuerpo físico, un cuerpo energético, un cuerpo mental y nuestro espíritu, pero a veces parecen luchar entre sí.
Todos los seres humanos buscamos la manera de encontrar la sensación de unidad y capacidad para percibirnos como un todo.
Se trata en definitiva que cada persona pueda integrar las diferentes facetas de su ser, la corporal, la mental, la emocional y la espiritual, en lugar de vivirlas como partes distintas de uno mismo, que pugnan por encontrar un espacio de expresión.
La necesidad de adaptarnos al entorno hace que a veces nos alejemos de nuestra verdadera esencia.
Recuperarla es una aventura fantástica uno de los mayores y mas gratificantes retos de nuestra vida.
El problema es el miedo a ser autentico, el miedo a que nuestro verdadero ser sea inadecuado o inaceptable. Este miedo nos fuerza a las personas a esconder sus sentimientos auténticos, a enmascarar manifestarnos tal y como somos y de ese modo aceptar el papel que se espera que desempeñemos.
Es importante tener en cuenta que no somos el resultado o la creación de las circunstancias, sino todo lo contrario estas son creaciones nuestras.
Las circunstancias que vivimos no conforman nuestra personalidad, simplemente la ponen de manifiesto.
Como decía el filósofo Jean Paul sastre. “Lo importante no es lo que la vida hace con nosotros, lo importante es lo que nosotros hacemos con lo que la vida nos hace”
Solo la aceptación y el reconocimiento de quienes y como somos en nuestro fuero interno, junto con el valor de mostrarlo ante los demás, nos permitirá establecer relaciones autenticas con cada uno de los seres humanos con los que nos crucemos en nuestro camino.
E.Pérez
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